ONU: “Aquí nadie es irregular, aquí nadie es ilegal”

Servindi, 22 de mayo.- “Todos los pueblos indígenas del mundo entero
que se encuentran dispersos de Alaska a la Tierra del Fuego, y desde el
extremo oriental de Brasil hasta Rapanui, tenemos derecho a la libre
movilidad, sin pasaporte, sin visa y sin cartilla. Aquí nadie es
‘irregular’, aquí nadie es ‘ilegal’, aquí nadie es forastero. Aquí
todos somos habitantes de Abya Yala, el universo que nos pertenece“.

Con esas encendidas palabras llenas de vigor se expresó Karmen Ramírez
Boscán quién intervino a nombre del Caucus Sur de Abya Yala en el tema
referido a la migración y los desplazamientos forzados que se discutió
ayer en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas. Karmen
Ramírez citó el informe emitido por la Comisión Global de Migración
Internacional (CGMI) en octubre de 2005 en el que se reconoce “que
ningún ser humano es ilegal”.

Asimismo solicitó que el Foro recomiende conformar una comisión global
que dé siga y aplique las recomendaciones de la CGMI y realice un
estudio integral sobre la migración y los desplazamientos forzosos. “La
Comisión debe darse la tarea de construir indicadores que coadyuven al
levantamiento de estadísticas que permitan evaluar el panorama general
en la materia” afirmó Karmen Ramírez, quién pertenece al Cabildo Wayúu
Nouna de Campamento, en Colombia.

“Los esfuerzos normativos sobre materia migratoria reflejan una inmensa
falta de voluntad política que en nada contribuye a mitigar la
segregación de los organismos de justicia, la violencia racial, la
xenofobia y la distribución desigual de oportunidades” indicó. La
implementación de las denominadas leyes migratorias lo que han hecho es
conducir a la criminalización de los desplazados y al sometimiento y
decadencia de la dignidad de los pueblos indígenas, afirmó.

Recomendó también que las agencias y procedimientos del sistema de las
Naciones unidas desarrollen programas que garanticen el acceso a la
vivienda, la educación y la alimentación de las familias desplazadas
pues no basta “velar únicamente por la preservación cultural, ni mucho
menos las ayudas humanitarias momentáneas”.
http://www.servindi.org/archivo/2007/2102•