SALSIPUEDES

I

Habían pasado las horas del horror

y el Salsipuedes sin detener su corriente
regaba los campos con la sangre charrúa.

Y el agua se volvió roja
se tiñeron los pastos
la cabellera de los sauces
las arenas
las piedras
los camalotes.

Y una luna de color rojo fosforescente
alumbró los campos
aquella noche.
Y ni los pájaros
ni cuanto animal hubiere en la costa
no bebieron de su agua

el Salsipuedes se desangraba.

Y comenzó a soplar un viento suave
que lloraba
gemía
sollozaba.
Y lloró la paloma con su canto triste.

Y todos los animales del monte
se unieron
en aullidos desgarradores.

Si se pudiera medir la profundidad del dolor

de la melancolía
la tristeza
la incomprensión
la desesperación
la soledad.
Qué bestias habían pasado
de dónde venían
jinetes del Apocalipsis
ayer
hoy
mañana.
II

Siglo XXI
La Pachamama
tiene memoria
Y a veces se mueve nerviosa
y se abre la tierra
y echa fuego.
Y en cada tarde que declina
llora a sus hijos naturales
engendrados de su propia carne

la tierra.
Y en un ritual despidiendo al Inti Sol
toda la naturaleza
canta
una canción de cuna
amerindia
Y son las voces en coro
de los mayas
los aztecas
los incas
mapuches
kichuas
aymarás
guaraníes
charrúas.
Y hoy
hoy
somos todos.

Autora: María del Carmen Borda
Voz y música: Oscar Massita