Una de las cuestiones de fondo durante toda la reunión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas fue la discusión en torno a la adopción de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Casi todos los participantes, miembros del Foro, Relatores y otros invitados hicieron referencia a la cuestión, indicando la necesidad de que la Asamblea adopte la Declaración (el texto adoptado en junio de 2007 en el Consejo de Derechos Humanos) lo antes posible.

Como recordarán, los países africanos presentaron en la Tercera Comisión de la Asamblea una resolución pidiendo más tiempo para considerar la Declaración, con un plazo hasta el final de la actual sesión de la Asamblea General (septiembre de este año). Desde entonces, representantes indígenas de todas las regiones, coordinados en el caucus, han mantenido reuniones, tanto en Ginebra como en Nueva York, con los países africanos y con los países co-patrocinadores con la esperanza de responder a las preocupaciones expresadas por los países africanos pero dejando claro que no es aceptable ninguna modificación en el texto ya adoptado. Este mes de mayo, los países africanos presentaron a la Presidenta de la Asamblea General una propuesta de enmiendas a la Declaración que contiene más de 30 cambios en el texto original. Tanto las organizaciones indígenas como los países co-patrocinadores han rechazado totalmente dicha propuesta. Por su parte, estos últimos han presentado a la Presidenta un proyecto de resolución en el que se decide la adopción de la Declaración tal cual y se intenta responder a las preocupaciones sobre integridad territorial etc. expresadas por algunos países en los párrafos de la resolución.

La elección sobre los pasos futuros está en manos de la Presidenta de la Asamblea, que debe decidir si deben continuar las consultas informales para intentar llegar a un entendimiento o si la adopción de la Declaración debe presentarse a votación a la Asamblea General y cuándo.

Les enviamos este texto de Héctor Huertas y Carlos Chex que explica los antecedentes de esta situación y la posición de las organizaciones indígenas.

Esperamos tener pronto más información sobre la evolución de la cuestión en Nueva York.

Un saludo cordial
Patricia Borraz
ALMACIGA

Informe sobre el proceso de la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por parte de la Asamblea General de la ONU

Por Héctor Huertas, Kuna de Panamá (Cealp) y Carlos Chex, Maya de Guatemala

1. Antecedentes

El 29 de junio de 2006 el recién creado Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas adoptó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Este nuevo instrumento internacional de derechos humanos es uno de los compromisos de la Asamblea General de la ONU desde el primer decenio.

Este instrumento internacional marca una nueva relación entre los Estados y los Pueblos Indígenas basada en el respeto de nuestros derechos humanos colectivos, y que permitan la convivencia pacifica de los pueblos indígenas en los Estados.

Sin embargo, lo que pareciera ser una mera ratificación de la decisión del Consejo de Derechos Humanos por parte de la Asamblea General, se ha convertido en una pesadilla para los millones y millones de indígenas del mundo, ya que una minoría de Estados de la región Africana encabezados por Namibia, en contubernio con grandes potencias como Canadá, los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda tienen secuestrado el consenso de la mayoría de los países del mundo y aplazaron la adopción de la declaración.

En la región latinoamericana es sorprendente aún que estados progresistas como Venezuela se presten a ese juego de las grandes potencias, convirtiendo en doble moral sus discursos revolucionarios o de un continente nuevo, y no le tome debida importancia a los derechos de los pueblos indígenas del mundo.

2. La sexta sesión del Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas

Los más de 1000 delegados de organizaciones indígenas del mundo que participamos en la sexta sesión del Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas en Nueva York en mayo del presente año estamos sorprendidos por la propuesta presentada por el grupo africano y consideramos como una falta de respeto a los 20 años de negociaciones entre Estados y Pueblos Indígenas porque piden que se enmienden más de 25 textos entre párrafos y artículos de las 46 que componen la declaración, tirando de esta forma el derecho a la libre determinación, a las tierras, territorios y recursos y otros elementos sustantivos de la declaración.

No estamos en desacuerdo con que se pida una explicación sobre el proceso de la Declaración, pero nos parece que muchas de las propuestas presentadas por el grupo africano han tenido sus debidas explicaciones a los estados por parte de los pueblos indígenas en todo el proceso.

Las enmiendas presentadas por el grupo africano no agregan nada al proceso de la Declaración, si no que las mismas reiteran los mismos planteamientos que en lo más de 20 años de negociación han presentado los Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y que es introducir un lenguaje que convierte en letra muerta o hace ineficaz la declaración.

Los argumentos presentados por los africanos en esencia son: a) la eliminación del concepto de libre determinación (artículo 3); b) limitar el reconocimiento y ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas sobre su desarrollo, tierras, territorios y recursos naturales entre otros, a la legislación nacional, c) el empleo de un lenguaje ambiguo como “siempre que sea aplicable”; d) el principio de no reconocimiento de ningún derecho que no sea reconocido a los demás ciudadanos de los Estados, y e) la sujeción a la integridad territorial, entre otros. Estas propuestas representan la muerte de la Declaración y la destrucción de los derechos de los pueblos indígenas.

3. Un chantaje a los Derechos de los Pueblos Indígenas

Lo que está ocurriendo en el seno de la Asamblea General es increíble. Es un chantaje de algunos Estados sobre el consenso mundial en torno al reconocimiento de los derechos humanos de los pueblos indígenas, con argumentos falsos y vacíos de contenidos. Por otro lado, la adopción de la Declaración se ve entrampada en los juegos diplomáticos de los Estados o solidaridades regionales en detrimento de los derechos humanos de millones de pueblos indígenas del mundo.

Los pueblos indígenas del mundo debemos mandar una señal unísona de que no aceptaremos ningún tipo de reformas a la Declaración tal y como fue adoptada por el Consejo de Derechos Humanos y solicitamos a la Presidenta de la Asamblea General a que haga un llamado al voto.

Hacemos igualmente un llamado a todos los Estados para decirles: ¡basta ya de dobles morales y el insensible juego con los derechos humanos de los Pueblos Indígenas del Mundo!. Pedimos que a través de un voto favorable a la adopción de la Declaración, se renueve la mala imagen que ya tiene las Naciones Unidas, se fortalezca el Consejo de Derechos Humanos y con esto se cumpla con la deuda histórica que tienen con los pueblos indígenas del mundo