Los invito, mis hermanos, a que extiendan sus manos, para apretar las mías y que juntos nosotros y todos los hermanos de pueblos originarios de esta mal llamada América, Abya Yala, tan fecunda, formemos un círculo sagrado, muy fuerte, muy sólido, que nadie pueda romper nunca jamás.
Soy parte de ATALA, estrellita, que alumbra nuestro camino …. nombre de una niñita de seis años que es nuestra bandera y ejemplo y falleciera a los seis años, enterrada-dice el obituario – “de limosna…” y sola, sin mas nombre ni padres, pero con un escrito del cura párroco que aclara:”De la Nación Charrúa…” en Tacuarembó. Estamos muy orgullosos de pertenecer a un pueblo originario, a ser parte de los verdaderos dueños de estas tierras, somos descendiente del valiente pueblo charrúa y su macroetnia que prefirió morir peleando, antes de ser esclavizado, dominado …..
Hermanos ha llegado el renacer, el Pachacutec esperado.
Estamos renaciendo. Con mucha fuerza, con toda la garra charrùa, del puma, del jaguar !!!!
Nos comprometemos a cumplir y hacer cumplir la declaración de los principios propios de nuestra comunidad recuperada.
1) La Libertad antes que la vida.
2) Solamente la verdad diremos de nosotros.
3) No se traicionará la palabra dada.
4) Debemos conocer la Memoria de nuestro Pueblo.
5) A ambos amarlos y defenderlos como sagrados.
6) En nuestro pueblo un hermano no es ni mas ni menos que otro hermano.
A recuperar nuestra cultura. Nuestra lengua sagrada, nuestra música, nuestras ceremonias ….
Venimos de pueblos arrasados, donde fueron muy pocos los guerreros y varones sobrevivientes.
Quedaron las mujeres. Las portadoras de la sagrada memoria.
Mujeres que fueron usadas como servidumbre por los conquistadores.
Bravas mujeres. Somos hijas de sus hijas de sus hijas de sus hijas …..
Yo, maria, Huebilú, no tengo piel oscura, pero siento que estoy dentro de un cuerpo que no me pertenece ….
Tengo nueve hijos, unos de piel oscura, otros no, uno mas guerrero que el otro … cinco hombres, cuatro mujeres ….
Tengo el orgullo y la soberbia de decir que tengo sangre de pueblos originarios en mis venas que corre belicosamente a borbotones. Por ellos: mi vida y mi sangre.
No hacemos prensa, practicamos la horizontalidad charrúa, “…. un hermano no es ni mas ni menos que otro hermano, ….”, no queremos ser uno mas que otro.
No nos definimos ante político alguno. No ofendemos a nadie.
Les damos tiempo, que nos demuestren su respeto, que reconozcan los derechos a los pueblos originarios.
Aunque nuestras antiguas, nuestras abuelas y abuelos van partiendo, ya nosotras, nosotros, ombligos de la memoria nos encargamos, y nos encargaremos de recordarlos.
El camino hacia la luz ha quedado trazado.
Es el retorno, ” …. volveré y seremos miles ….”, el eterno retorno …. , como decían nuestros ancestros: en otras sangres volveremos ….”, somos conscientes que somos esa sangre.
Vendrán tiempos distintos, como dicen mis hermanos y hermanos, SERAN TIEMPOS DISTINTOS !!!!
Con la magia y la sabiduría de los ancestros, renaceremos, las abuelas volverán a curar las heridas con las manos !!!!

inambi atei, inchalas, inambi atei !!!!

Los amo, …. les envío mi corazón. ¿maria?, ¿huebilú?, ¿guyunusa? seré para Uds. lo que Uds. quieran que sea …