La revolución verde trajo consigo el uso extensivo e intensivo de los sistemas agrícolas,
con los consiguientes problemas que se presentaron paulatinamente, como es el uso de
fertilizantes químicos, aparición paulatina de plagas en los cultivos, proliferación y uso
excesivo de plaguicidas, resistencia gen{etica de las plagas, contaminación del medio
ambiente, (agua, aire, suelo), perdida de la biodiversidad, producción de alimentos
contaminados con tóxicos. Estos cambios hoy en día son responsables de la
insostenibilidad de los sistemas de producción, que además de haber generado una
dependencia exagerda de insumos agrícolas (por ejemplo), como los agroquímicos han
generado en muchos casos la reducción de la productividad, ocasionando impactos
económicos, socioculturales, y medioambitales negativos aumentando la pobreza a nivel
mundial.
La dependencia de los agroqu{imicos, en especial los plaguicidas son los responsables
principoales de la perdida de la productividad de los suelos, debido a que son los que
atentan con la biodiversidad del suelo y de los ecosistemas que rodean las áreas del
cultivo, cuya relación determina el equilibrio del ecosistema y su productividad.
(Asociacion de Organizaciones de productores de Bolivia, 2002).
Producción orgánica es todo sistema de producción sustentable en el tiempo, que
mediante el manejo racional de los recursos naturales mantenga e incremente la
fertilidad del suelo, la diversidad biológica sin la utilización de productos de síntesis
química ni de organizmos genéticamente modificados.
Como lo señala Rodriguez (2003): “La producción orgánica, tiene com objetivo principal
la producción de alimentos saludables, de mejor calidad nutritiva y obtenida mediante
sistemas de trabajo sustentables y sin contaminantes. Se pretende la creación,
recuperación y mantenimiento de agroecosistemas cuya productividad esté basada en el
aprovechamiento correcto y ajustado de los ciclos naturales.
La producción orgánica constituye un sistema de producción tanto o mas complejo que
los convencionales. Los alimentos proporcionados por estos tipos de sistemas de
producción son inicuos para la salud humana, ya que no contienen residuos de
agroquímicos ni medicamentos que puedan constituir un riesgo, y no afectan el ambiente.
En Uruguay, la producción orgánica es una alternativa importante. El potencial económico
de sus 16 millones de hectáreas de tierra fértil junto con su cuenca acuífera distribuida
por todo el territorio son aptos para la producción orgánica.
En la actualidad cuenta con 756.877 hectáreas certificadas bajo las normas de
producción orgánica, esto equivale al 4,5% de la superficie agropecuaria total; a nivel
mundial se ubica en el sexto país en el mundo en superficie dedicada a la producción
orgánica y noveno en porcentaje de tierra bajo manejo orgánico (I.F.O.A.M 2003).
Los rubros bajo producción orgánica certificada en Uruguay son: ganadería con 753.937
hectáreas, lechería con 1093 hectáreas, agricultura extensiva 718 hectáreas, citricultura
500 hectáreas, fruticultura 310 hectáreas, horticultura 303 hectáreas, hierbas
aromáticas 16 hectáreas,apicultura 11.400 hectáreas. (Agencia Técnica de cooperación