No hay dudas: quedó confirmada la resistencia del sorgo al glifosato

CASAFE (Cámara Argentina de Sanidad agropecuaria y fertilizantes) y CIAFA (Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos), en investigaciones relacionadas con la deficiencia de control de Sorgo de Alepo (Sorghum Halepense) con glifosato en el Norte de Argentina, ambas cámaras confirman la existencia de un biotipo de Sorgo de Alepo resistente a glifosato en Tartagal, provincia de Salta en el noroeste de la Argentina.

En esta instancia es de suma importancia proveer a los productores de recomendaciones para el manejo del biotipo resistente y para prevenir su expansión, “declararon altos ejecutivos de CASAFE y CIAFA. El Sorgo de Alepo es una gramínea perenne, originaria del Sur de Eurasia. Se reproduce por semilla y a partir de rizomas escamosos gruesos subterráneos, y puede llegar a una altura de 1,5 metros. Fue introducida en la Argentina como forrajera y, dada su excelente adaptación al medio, se transformó en maleza a nivel nacional.

El seguimiento privado del caso comenzó en 2004 después de que un productor de la provincia de Salta planteó una consulta a Monsanto sobre la falta de control del sorgo de Alepo con glifosato. Monsanto tomó la iniciativa en esta investigación y, al igual que otras compañías asociadas, ha trabajado para proveer información de los avances de los ensayos como también proveyendo recomendaciones preliminares a los productores de la zona.

Resultados de las investigaciones

El área estudiada tiene unos 63 Km. de Norte a Sur y unos 35 Km. de Este a Oeste, tomando como punto sur Campichuelo, y como punto norte Tartagal. Una estimación preliminar del área afectada la ubica en un rango entre 7 y 10.000 hectáreas. Se realizaron ensayos, tanto a campo como en laboratorios, que confirmaron una falta de control con glifosato a las dosis indicadas en las etiquetas del herbicida.

La resistencia es la capacidad hereditaria natural de un biotipo dentro de una población, que le permite sobrevivir y reproducirse, después del tratamiento con un herbicida que, bajo condiciones normales de utilización, controla efectivamente todos los demás individuos de la misma población. En ese contexto, la especie como tal es afectada por la aplicación del herbicida, pero una planta o grupo de plantas (biotipo) sobrevive y completa su ciclo reproductivo, a pesar de la aplicación del herbicida.

Todas las especies de maleza tienen la probabilidad de presentar biotipos que resulten naturalmente resistentes a herbicidas. La mutación que origina un biotipo resistente no tiene relación con la aplicación del herbicida.

Concretamente, la experiencia agronómica demuestra que una de las posibles consecuencias del uso de herbicidas para controlar las malezas en la agricultura moderna, es la selección del biotipo naturalmente resistente. Recomendaciones de CASAFE y CIAFA para el manejo del biotipo de sorgo resistente a glifosato: Hasta ahora, los casos existentes de resistencia a herbicidas en el mundo se manejaron en forma efectiva a través de Programas de Manejo, que incluyen varios factores y en los que el control químico se realiza sobre la base mezclas con otros herbicidas. Las recomendaciones realizadas caso a caso permiten a los productores la solución más práctica y económica de acuerdo con sus necesidades.

Las recomendaciones generales actuales para los herbicidas a base de glifosato en el tratamiento de lotes de soja en la zona del NOA donde se hubiera verificado la existencia del biotipo de sorgo resistente al glifosato son las siguientes:

• Sembrar la soja RR en un lote libre de malezas emergidas, mediante la aplicación previa de un herbicida recomendado y, si se observaran plantas del biotipo resistente, proceder a su corte mecánico para evitar la producción de semillas y su consiguiente diseminación.

• Sembrar semilla certificada, libre de cualquier otra semilla de maleza. Utilizar semillas de lotes infestados podría dispersar la maleza hacia otros lotes.

• Durante la cosecha del cultivo, comenzar por los lotes que no están infestados y dejar para el final los que sí lo están. Finalizada la cosecha, realizar una exhaustiva limpieza de las máquinas cosechadoras dentro del lote, juntar y quemar – con todas las prevenciones de seguridad- todo el material obtenido en esta operación.

• Monitorear constantemente los lotes antes y después de cada aplicación de herbicidas en el lote, para detectar cualquier falla de control lo antes posible.

• Uno de los objetivos principales debe ser evitar que las plantas de sorgo florezcan y produzcan semillas. En caso de que formen semillas, será necesario cortar y destruir, utilizando un método bioseguro, las panojas del sorgo para que la semilla no se disemine.

• Siempre aplicar la dosis de glifosato adecuada, en el momento adecuado. El uso de formulaciones de calidad es esencial.

• Lograr el más completo control de malezas previo a la siembra

• Lograr el más completo control de malezas durante el ciclo de los cultivos RR

• Evitar el monocultivo

• Vigilar fallas de eficacia en los tratamientos con glifosato, sin confundir resistencia con fallas de aplicación

• Sembrar semilla certificada, libre de semilla de maleza

• Evitar la diseminación de semilla de maleza con los equipos agrícolas (Ej. cosechadoras) que podrían introducir / diseminar semilla de un biotipo resistente

CASAFE y CIAFA recomiendan que los productores sigan los principios agronómicos fundamentales y que informen al representante de ventas de su empresa asociada acerca de los casos en los que se hubiera detectado un control insuficiente de malezas frente al glifosato, a fin de efectuar un adecuado seguimiento del caso Casafe. On gebética

FUENTE: BOLETÍN 229 – RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS